Bollitos de queso - Cream chesse bun - Pan japonés
Volver. Volver a la calle, al trabajo, a ver a la familia y a los
amigos. Hacer deporte y pasear tranquilamente sin horarios. Volver a
las citas médicas, a la burocracia, a esa “nueva normalidad” que tanto miedo nos da.
Cruzarte con los vecinos, ir a la tienda del barrio y reconocernos sin vernos
perpetrados tras mascarillas y pantallas protectoras. Volver a una mayor
incertidumbre laboral, económica, sanitaria.
Volvemos... ¿Mejorados? Creo que eso es una ilusión que nos gustaba imaginar cuando estábamos encerrados. Volveremos y cometeremos los mismos errores y seguiremos siendo dañinos con la maravillosa tierra que nos acoge. No se si esta experiencia, que creíamos de ciencia ficción, va a cambiar algo en nuestras existencia y en nuestros actos, espero que si...
Nosotros volvemos a nuestras vidas y volvemos con nuestros seres queridos, pero hay miles y miles de personas que no volverán nunca, que no podrán recibir ese ansiado abrazo, ni podrán vivir esa "nueva normalidad" y eso es terrible.
Volvemos... ¿Mejorados? Creo que eso es una ilusión que nos gustaba imaginar cuando estábamos encerrados. Volveremos y cometeremos los mismos errores y seguiremos siendo dañinos con la maravillosa tierra que nos acoge. No se si esta experiencia, que creíamos de ciencia ficción, va a cambiar algo en nuestras existencia y en nuestros actos, espero que si...
Nosotros volvemos a nuestras vidas y volvemos con nuestros seres queridos, pero hay miles y miles de personas que no volverán nunca, que no podrán recibir ese ansiado abrazo, ni podrán vivir esa "nueva normalidad" y eso es terrible.
Estos pensamientos al volver a subir una receta en el blog tras largo tiempo, se convirtieron en un recuerdo para todos aquellos que ya no están entre nosotros y un reflejo de la realidad que hemos vivido y seguiremos viviendo en estos días.
Durante la cuarentena por causa del coronavirus todos nos hemos volcado en la cocina, hemos hecho de cocineros, panaderos y reposteros. De las elaboraciones que preparamos en casa los bollos de queso o pan japonés fueron una agradable sorpresa. ¡Están deliciosos!
Durante la cuarentena por causa del coronavirus todos nos hemos volcado en la cocina, hemos hecho de cocineros, panaderos y reposteros. De las elaboraciones que preparamos en casa los bollos de queso o pan japonés fueron una agradable sorpresa. ¡Están deliciosos!
Ingredientes:
150 ml de leche templada
5 gr de levadura en polvo o 15
gr de levadura fresca
1 huevo (+ - 50 gr)
50 gr de queso crema
300 gr harina de panadería
30 gr de azúcar glas
2,5 gr de sal
¡Comenzamos!
Calienta la leche un poquito
hasta que esté templada y la pones en un bol. Le añades la levadura (si es fresca deshazla con las manos) y la mezclas, dejándola reposar 5 minutos para activar la levadura.
Seguidamente añadimos el huevo,
el queso crema, la harina, el azúcar glas
y la sal. Amasar con la máquina de
10 a 15 minutos a velocidad 2 o hasta que se separe de las paredes. Si lo
hacéis a mano en un bol, amasarlo hasta integrar todo y que se separe
igualmente.
Poner sobre la superficie de trabajo. Si se pega mucho al manejar
mójate las manos con un poco de aceite. Amasar la masa cogiendo pellizcos (unas 15 veces) de fuera a
dentro girándola, le damos la vuelta
dejando hacia abajo las uniones y hacemos una bola que pondremos en el bol tapada
con un paño y reposamos a temperatura ambiente durante 60 minutos hasta que la
masa doble su volumen.
Espolvorear harina en la mesa de trabajo y volcar la masa sobre ella. Aplastar
la masa con los dedos para desgasificarla dándole forma de pizza y dividirla con
una rasqueta o similar en 12 cuñas de unos 50 gr cada una.
Amasar cada porción de fuera adentro unas 10 veces, bolear y colocarlas
sobre la superficie espolvoreada con un poquito de harina, tápalas con un paño
y déjalas reposar durante 15 minutos.
Cubrir el interior de una fuente de pírex o similar con papel de horno.
La mía mide 28 x 6 x 20.
Desgasificar cada uno de los bollos con los dedos aplastándolos y formar
con ellos bolas metiendo todos los bordes al centro, dar la vuelta y bolear
con la mano.
Poner todos los bollitos en la fuente en fila y dejarlos reposar a
temperatura ambiente durante otros 60 minutos cubiertos con el paño hasta que doblen
su tamaño.
Una vez crecidos espolvorear sobre cada uno de ellos con un colador un
poco de harina e introducirlos en el horno precalentado a 180 grados de 12 a 15
minutos. Si puedes aguantar a no hincarles el diente calentitos, sácalos de la
fuente y deja que se enfríen sobre una rejilla.
¡¡Están deliciosos!!
Btrix