Cada Semana Santa tengo una cita especial, no es un día fijo, pero durante las vacaciones siempre hay uno reservado para ir a casa de mis padres a preparar las clásicas torrijas propias de la época. Mi padre, las prepara tal y como lo hacía su madre y he querido subirlas al blog como homenaje a él y a mi madre, que por desgracia nos ha dejado hace poco, ambos han sido para mí una magnífica influencia, un apoyo constante y un amor incondicional que han hecho de mí lo que soy actualmente, a ellos les debo todo y no podría entender una vida distinta, en la que no estuviesen conmigo. ¡¡¡Los mejores padres del mundo!!!
Bueno, como ya muchos sabréis las torrijas son una delicia que surgió en tiempos en los que no se podía desperdiciar nada por que la escasez de alimentos era frecuente, así que el pan duro se utilizaba para hacer esta receta alimenticia, consistente y además muy rica. Vamos a ver los ingredientes, no teníamos pan duro y hemos utilizado el pan para torrijas que en estas fechas no falta en los supermercados. Os he puesto un paso a paso, ya que estando de vacaciones hay tiempo y a mi padre seguro que le gustará así.
Ingredientes:
1 litro de leche
1 litro de aceite (sobrara)
3 huevos
5 cucharadas de azúcar
1 ramita de canela
la cascara de un limón, también le puedes poner otra de naranja
2 bolsas de pan de torrijas (Mercadona) o pan duro en rebanadas.
azúcar y canela en polvo para rebozarlas
Lo primero que tenemos que hacer es emulsionar la leche, poniendo en una olla el litro de leche, las 5 cucharadas de azúcar, la cascara de limón y la rama de canela.
Lo ponemos a fuego mediano removemos un poquito para mezclar el azúcar y cuando empiece a hervir lo apagamos y lo tapamos. Lo dejaremos enfriar porque si mojamos el pan en caliente se rompería, podemos empezar a hacerlo cuando este templada.
Si el pan que tenemos es duro cortaremos rebanadas de algo más de un dedo, el nuestro ya lo está, por lo tanto iremos cogiéndolas y bañándolas en la leche por ambos lados para que se empapen bien, ¡no te pases que se te rompen! las colocaremos en un plato para que suelten el exceso.
Habremos batido los huevos en un plato y después de haber mojado en la leche las rebanadas, pasaremos al huevo batido bañándolas bien por un lado y por otro.
Seguidamente las pondremos sobre el aceite que tendremos a fuego medio-alto y las haremos por cada lado hasta que estén doraditas. El aceite es bueno que sea un aceite suave o de girasol, la verdad es que nosotros lo que teníamos era de oliva virgen, así que lo usamos y la verdad es que salieron muy bien.
Las vamos colocando sobre papel absorbente para que vayan soltando el exceso de aceite, y entonces cogemos el plato donde hemos mezclado el azúcar con la canela (las proporciones son según gusto puedes poner tres de azúcar por una de canela o añadir más si quieres). Iremos cogiendo una por una y rebozándolas en la mezcla para que queden bien cubiertas.
Las vamos colocando sobre una bandeja y ¡ya esta! las magníficas torrijas ¡¡listas para comerlas!! Para conservarlas se ponen en un tuper cerrado, están más sabrosas en los días posteriores.
Riquísimas torrijas y precioso momento compartido, posiblemente lo mejor de todo. Disfrutadlo todo lo que podáis.
ResponderEliminarSacos de besos.
Conchi.
Gracias guapetona!!tienes toda la razón del mundo!! besitoss
EliminarOle, ole y ooooole ahí ese papi!!! No hay que perder las tradiciones y, los padres tienen muuuchas cosas que enseñarnos.
ResponderEliminarUnas torrijas impresionantes de ricas.
Besitos
Nunca aprendemos lo suficiente y si es un papi genial! gracias primor
EliminarComo ya te comente ...disfruta de estos momentos y recetillas familiares ¡ Dichosa tu que puedes! y mas con la pinta que tienen ...¡!Que ricas!Felicita a tu padre porque se ven ricas ricas.
ResponderEliminarSe lo diré de tu parte!! La verdad es que ambos disfrutamos! muchos besitos
Eliminar
ResponderEliminarPreciosa la foto y precioso también el momento "torrijero".
Felicita al cocinero, tienen una pinta excelente.
Un saludo!
natalia
Muchas gracias Natalia! lo haré, se pondrá contento con tantas felicitaciones. besosss
EliminarME ENCANTA, BEA. UN BESAZO, OS QUIERO A LOS DOS!!!!!
ResponderEliminar¡¡Yo también te quiero!! deberíamos decirlo mas a menudo, verdad? mil besos
EliminarQue tierno Bea, que suerte tienes con tener a tu padre aun contigo, eso si me da mucha envidia, los míos me dejaron tan jóvenes......
ResponderEliminarlas torrijas de Manuel un detallazo que buen cocinero que es, ya sabemos de donde sale te sale la vena esta cocina.
Voy a darle el encale a mis hijos, allí el pan no lo encuentran.
Bsss desde Almeria
Hola Lola!! Si, así es, hay que disfrutarlos y quererlos todo lo que podamos y también hay que vivir el día a día con intensidad como si descubriésemos cada mañana algo nuevo, emocionante y entrañable.
EliminarOye..!eres un hacha! Manuel te da las gracias y yo también y a Lola seguro que le hemos hecho sonreír allá donde este, ¡¡no pensé que fuese tan difícil, cuanto la añoro!!
Besitoss
qué apetitosas, las torrijas! y qué tierno, el "reportaje"! En momentos así me reconcilio con el dichoso mundo digital. ¡Gracias!
ResponderEliminarMe ha encantado esta receta de torrijas elaboradas por tu padre, no te olvides de decirselo que seguro le hara ilusión, me alegro mucho que te ayude en la cocina seguro que han sido las mejores torrijas de tu vida, tu sabes lo que quiero decir.. besitos!!
ResponderEliminarBuenísimas torrijas y estupendo reportaje!!allí donde estén estarán orgullosos de esta gran familia q tiene aquí!! Me ha emocionado el verlo!!!
ResponderEliminarMuchos besos:Isa y Amador
Muchas gracias pareja!!! Gracias por venir y hacer este bonito comentario. Besos y abrazos para los s dos!!!
Eliminar