Buñuelos de boniato y chocolate

Sii, ya lo sé, llego tarde, los hice en el puente de Todos los Santos, pero no los he podido subir hasta ahora, Pero quien dice que cualquier tarde de estas que tenemos, lluviosa a rabiar, no sienta bien un chocolatito o similar con unos riquísimos buñuelos o quizás, lo estas leyendo tú, un año después por las mismas fechas... En resumen estos buñuelos están muyy!! buenos, crujientes por fuera y jugosos por dentro, rellenos de crema de boniato y chocolate.

Estoy segura de que todos conocéis a Ana María de Cocinando entre olivos es una magnífica cocinera, bloguera, madre, y buena persona. Pues bien, estos buñuelos de boniato son suyos, yo solo he añadido la crema de chocolate para añadir una variación de sabor por si acaso a mi hijo no le iban los de boniato, pero no fue así, le encantaron los dos.

Buñuelos de viento:

150 g. de harina

Piel de limón

3 huevos

35 g. de mantequilla

1 vaso de agua (250 ml.)

1 pizca de sal

Aceite de Oliva Virgen o Virgen Extra Picual.

Azúcar glas



 Crema de batata:                                        Crema de chocolate:

                         300 g. de batata cocida                                        250 ml. de leche

                          50 g. de mantequilla                                 50 g. de chocolate para fundir

                           150 g. de azúcar                                              2 yemas de huevo

                    1 cucharada de canela molida                                   30 g. de azúcar

                         Ralladura de un limón                                         20 g. de Maizena

                       Ralladura de una naranja                                                        

Empezamos preparando las cremas, primero la de boniato, pelamos el boniato y lo cortamos en trocitos. Los ponemos en una olla cubiertos de agua y los cocemos hasta que estén tiernos, prueba con un tenedor y una vez hechos lo ponemos en un escurridor.

Pesamos 300 g. bien escurridos y los ponemos de nuevo en un cazo, añadimos la mantequilla cortada en trozos, la ralladura de limón y la de naranja, la canela y el azúcar. A fuego suave lo mezclamos todo bien. Entonces lo trituramos todo, dejamos que se enfríe la mezcla y la introducimos en una manga pastelera a la que habremos colocado una boquilla redonda que no sea muy ancha, Reservamos.

Para la crema de chocolate, ponemos en un cazo la leche y disolvemos el chocolate. En un bol, batimos las yemas, el azúcar y la Maizena. Una vez bien mezclado lo añadimos a la leche. Cocinamos a fuego medio sin parar de mover hasta que hierva. Cuando la crema se espese retiramos del fuego, enfriamos y pasamos a otra manga como hicimos con la crema de boniato. Si solo tienes una manga reservarla en el bol hasta su uso con papel film por encima pegado a la crema, para que no forme costra.

Ahora pasamos a los buñuelos; en un cazo ponemos el agua, la mantequilla, una pizca de sal y la piel del limón. Una vez que haya hervido retiramos la piel de limón y añadimos de golpe toda la harina. Mezclamos un poco y apartamos del fuego. A partir de aquí trabajaremos la masa unos minutos con una cuchara de madera o con una batidora hasta que tengamos una masa sin grumos, fina, que no se pegue al cazo. En este punto comenzaremos añadir los huevos de uno en uno, integrando bien cada uno antes de poner el siguiente, una vez puestos los tres tendremos la mezcla a punto.

En una sartén ponemos a calentar el aceite, con una cuchara cogemos un poco de masa y con otra empujamos la masa hasta que caiga al aceite. Se irán haciendo por dentro a fuego medio, se hincharán y se darán la vuelta solos pero podemos ayudarles con una cuchara o una rasera y cuando estén dorados los colocaremos sobre papel absorbente.

Una vez fríos los abrimos un poquito con unas tijeras y les introducimos la manga rellenándolos con las cremas, los servimos en una fuente y espolvoreamos con azúcar glas.

Fue un día de locura corriendo, mi suegra venia a recoger una caja e hice las fotos de bulla y cuando los metí en la caja me pase con el azúcar parecía que había nevado. Puedo aseguraros que estaban buenísimos, que se lo pregunten a Pilar mi cuñada, madrileña y adicta a los buñuelos. ¡¡Le encantaron!!

Btrix