Phoskitos caseros

Cuando era chica, los phoskitos eran mi merienda favorita, están buenísimos y por petición de mi niño me planteé hacerlos caseros y me salieron de miedo. Mi hijo y sus amigos les hicieron la ola cuando los probaron y el facebook se llenó de mensajes solicitando más phoskitos. Hacedlos y veréis como vuestros hijos no querrán otros y además así evitaréis los conservantes, colorantes etc. de los industriales.

Para la plancha:

4 huevos

4 cdas. de azúcar

4 cdas. de harina

Para el relleno:

400 g. de nata para montar

100 g. de azúcar

1 sobre de azúcar vainillado

Para la cobertura:

400 g. de chocolate negro al 60 o 70%

100 c.c. de leche

Lo primero que vamos a hacer es una plancha de bizcocho.  Separamos las yemas de las claras y las reservamos. Echamos en un bol las claras y las batimos con varillas mecánicas a punto de nieve, después le añadimos las 4 cdas. de azúcar y continuamos batiendo y por último añadimos las 4 yemas de una a una hasta que aumenten de volumen.

Seguidamente ponemos en la mezcla las 4 cucharadas de harina tamizadas en tandas y lo batimos todo a mano con movimientos envolventes hasta que quede bien mezclado. Cubrimos la bandeja del horno con papel de hornear y lo untamos con un poco de mantequilla o aceite para que no se pegue la plancha y lo metemos al horno que habremos calentado a 180º (arriba y abajo), lo dejaremos de 5 a 10 min.  La plancha no debe estar muy dorada, debe quedar flexible para poder manejarla bien.

La sacamos del horno y caliente, la despegamos del papel colocándola después sobre un paño un poco humedecido, igualamos los lados con un cuchillo, enrollamos y lo metemos en la nevera alrededor de media hora. Mientras montamos la nata con el azúcar blanco y el vainillado.

Una vez que se ha enfriado bien lo sacamos de la nevera y lo rellenamos con la nata, yo dividí la plancha en dos, a una de ellas le añadía además de la nata, mermelada de fresa.

 Se vuelve a enrollar se cubre con papel film y se mete en la nevera hasta que esté bien frió, mientras preparamos la cobertura al baño maría con la leche, hasta que se deshaga el chocolate por completo. Sacamos el rollo, lo cortamos en rodajas de un dedo de grosor y ponemos las porciones sobre una rejilla, los bañamos en el chocolate por un lado, enfriamos y luego los bañamos por el otro. Se meten en la nevera y se sacan para la merienda. 

¡¡¡Están de escándalo!!!

Btrix