Este habría sido un buen postre para cualquier comida de Navidad por el color rojo tan característico de la grosella, rojo fuerte, traslucido y brillante. Una fruta original y con un sabor ácido especial. Es raro que te la comas fresca sin más, porque está muy, muy ácida, lo normal es tomarla como mermelada o rellenos de tartas, y también quedan muy bonitas como decoración.
Como os conté en una entrada antigua, una amiga me trajo grosellas de unos arbustos silvestres que crecían en su casita de las montañas, yo elaboré una mermelada de grosellas de un sabor exquisito y original. Bien, pues esa mermelada me ha servido ahora para preparar estas deliciosa minichesse cake de grosellas o lo que es lo mismo, minitartas de queso con mermelada de grosellas, en cristiano.
Utilicé esa mermelada en la mezcla de queso y para terminar con la cobertura de decoración y cuando se mezclan los sabores de la galleta, el queso y las grosellas en el paladar ¡Ummm! el resultado es de verdad ¡Exquisito! Probarlo y veréis de lo que hablo, es un placer que no olvidaréis. Y seguro que repetiréis, yo desde luego estoy deseando hacerlo.
Ingredientes:
100 g de galletas tipo Digestiv
40 g de mantequilla
250 g de queso tipo Philadelphia
2 huevos pequeños
25 g de azúcar (puedes añadir más si quieres)
150 g de mermelada de grosellas
Lo primero, como casi siempre es precalentar el horno a 180º. Hay muchas galletas que se pueden usar para esta receta del tipo digestive, utiliza las que más te gusten, trituramos las galletas y añadimos la mantequilla que habremos calentado, ya líquida. Entonces mezclaremos bien y después las repartiremos en los moldes aplastando bien para endurecer la base del pastel.
Se introducen los moldes en el horno durante 10 minutos, luego los sacaremos y los dejaremos enfriar. Mantendremos el horno a 100º.
En este momento preparamos la mezcla de los huevos, el azúcar, el queso y la mermelada de grosella, Mezclamos bien, eliminando los posibles grumos hasta conseguir una crema homogénea.
En este momento preparamos la mezcla de los huevos, el azúcar, el queso y la mermelada de grosella, Mezclamos bien, eliminando los posibles grumos hasta conseguir una crema homogénea.
Ahora pasaremos a rellenar los moldes con la crema preparada y lo pondremos en el horno entre 30 y 45 min. Vigilaremos la cocción hasta ver que los bordes de la tartita estén cuajados pero que la zona central aun este blandita y tiemble, en ese punto las retiramos de horno y las dejamos enfriar.
Una vez que estén fríos cubriremos con la mermelada restante y adornaremos al gusto, yo lo hice con una ramita de grosellas y quedaron muy bonitas. Las metemos en el frigorífico como mínimo 3 o 4 horas y si puede ser es mejor dejarlas toda la noche.
¡¡Cuando vayas a servirlas debes desmoldarlas con cuidado y a disfrutar!!
Btrix
Qué buen aspecto! Me encantan las cheescake y con esas grosellas tienen que estar exquisitas!
ResponderEliminarBesos
Qué apetitosas con ese color brillante!
ResponderEliminarverdad que si??? Tienen un color precioso!!
EliminarBesosss
Que ricos! me encantan los cheescakes en todas sus variantes y ya con frutitas silvestres son ideales.
ResponderEliminarun besote y Feliz Año que creo que no te lo había dicho!
:D
Si,Raquel las grosellas le dan un toque especial!!!
EliminarMucgas gracias
besitoss
Vaya pinta tan buena que tienen!! Que ricas tienen que estar! Besoss
ResponderEliminarMe alegra que te gusten!! Si puedes prueba a hacerlas y veras!!!
EliminarBsos guapa
Se ven riquísimos!! adoro los cheesecakes y con la grosella deben estar deliciosos.
ResponderEliminarun besazo y feliz finde :)
Hola Cristina!! A mi también me gustan mucho y creo que haré masss..
EliminarBicos e igualmente, disfrútalo tu también.
Menuda pinta tienen desde luego que un pastelito asi es para disfrutarlo.
ResponderEliminarSaludos
Si Maria Dolores, lo malo es que no duran nada,
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario!!!
Besitoss
Riquísimo el chessecake!!! las grosellas ácidas combinan a la perfección!!!! me encanta! un besito
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